miércoles, 12 de octubre de 2016

Christian Meier - Nada ha cambiado (2016, Perú)

Cuando un solista o una banda decide regresar luego de un prolongado descanso, la opción más clara que tiene para volver a enganchar con su público y de paso ganar nuevos seguidores es publicar un disco recopilatorio, y es mejor si este disco viene con algún tema inédito, y mejor aún si son reinterpretaciones, y mejor aún si tiene alguna mejora en sonido o un ligero arreglo con respecto a las canciones originales. Es una fórmula infalible para cuando menos, llamar la atención.

Christian Meier ha vuelto cumpliendo todos los requisitos mencionados, y quizás, el único gran error sea el haber colocado como productor de este retorno, al insufrible Gianmarco, cultor de la filosofía de hacer música para vender. Y es que para vender un producto primero que nada tiene que ser bueno, y en el caso de Meier, ni en su mejor época fue un producto musical arrasador (el que haya sonado en radio no es sinónimo de venta discográfica en el Perú). 

Las falencias se ponen de manifiesto desde los primeros segundos, y es que el tema La pena es un lamentable despropósito que apela a sonidos prefabricados para emular guitarras "chicha" bajo el erróneo concepto de que ese tipo de música lo va a acercar a más público. Pero las tristes sorpresas recién están empezando, porque en varios minutos y en más de un tema, se intenta sin suerte incorporar arreglos de vientos que pretenden dar cierto aire de solemnidad jazz que para nada se han visto beneficiadas con el cambio, muy por el contrario, pierden sorpresa y carisma (si es que algo tenían). Es el caso claro de Espérame en el tren, que se ve afectado en el intro, cuya característica era estar basado en un tema de Bruce Springteen (según el propio Meier), y como si la consigna fuera ir en contra de las versiones originales, se opta con poco criterio cambiar las trompetas de Quién sabe por guitarras, siendo el resultado el que ya esperábamos luego de todo lo expuesto, perdiendo fuerza e impacto que transmitía la grabación original, reduciéndose a su más mínima expresión (¿se podía eso?). Sus dos baladas más conocidas: No me acuerdo quién fui y Quédate suenan completamente vacías, con una severa o errónea falta de instrumentación. Y para el final del disco, una sorprendente versión de Carreteras Mojadas (sorprendente por lo mala que es) que parece un remix barato de algún fanático de Youtube.

Dejaba para el final el comentario sobre la canción Alguien, único tema que suena muy parecido a la versión original y que ha sido seleccionado como single promocional ¿por qué será?


domingo, 7 de agosto de 2016

Jewel - Picking Up The Pieces (2015, EE.UU)

Cuando hablamos de Jewel, no podemos hablar de evolución, porque desde la aparición de Pieces Of You, su primer LP, en el lejano 1996, ella era ya una artista evolucionada a pesar de su corta edad. Al escuchar Who will save your soul; Foolish games o Near you always teníamos la certeza de estar frente a una artista con un panorama muy claro con respecto al camino que debía seguir, y no pasaría mucho tiempo para confirmar lo previsible, pues su segundo LP bautizado Spirit vendría cargado de aquel "espíritu" que  había volcado en su debut. Y es con Deep water, primera pista que confirmaría que aquello que habíamos escuchado no fue producto de la casualidad: Hands; Down So Long y Jupiter;  serían algunas de las composiciones firmadas por Jewel que pasarían a formar parte de su legado musical. En el 2001, This Way, disco multimedia acompañado de un video que sigue el proceso de grabación del álbum vendría con un grupo de canciones que ya son clásicas en su repertorio: Standing still; Everybody needs someone sometime; Break me; This way y sobre todo Sometimes it be that way; no dejarían dudas sobre la performance de la cantante proveniente de Alaska.

El 2003 pasó algo que nadie supo explicar. Jewel empezó a jugar a diva pop dando un giro de 180 grados a su carrera, presentaciones con Beyonce y un video provocador en plan Britney Spears consiguió que 0304, alcanzara bastante repercusión en medios, siendo uno de sus trabajos más vendidos a pesar del cambio de estilo que alejaría a muchos de sus seguidores.  El pop fue algo pasajero en su carrera, y de este album se rescatan los temas Run 2 U; Doin' fine; Sweet temptation; Yes u can; America; Fragile heart y 2 become 1; estos dos últimos reinventados en clave folk para sus siguientes producciones.

Calmadas las aguas, vuelve con el ingenioso título de Goodbye Alice in Wonderland, en clara referencia a la decisión de dejar atrás aquel momento comercial. Resaltan Again and again; Good Day; Only one Too; Words get in the way; Drive to you y Fragile heart, reinterpretada para esta oportunidad. Desde entonces, nunca más dejaría de lado el estilo con el que nació.

Luego de la vuelta a sus raíces, vendría el 2008 con Perfectly Clear, y sus ya emblemáticos Stronger woman; I Do y 2 become 1, reinventado del 0304, aquel producto de la etapa pop mencionada líneas arriba. para el 2010, Sweet and Wild llegaría con una edición de lujo incluyendo 11 temas inéditos, y un cd adicional de versiones acústicas. No good in goodbye; I love you forever (incluída en el OST de la película Valentine's Day); Stay here forever y One true thing son las más destacables de aquella producción.

El 2015, regresa con Picking up the Pieces, donde rescata el sonido y la forma de grabación del Pieces Of You, con sesiones en una sola toma que realzan la atmósfera introspectiva de las canciones, destacando sobremanera Love used to be; Plain Jane; Pretty faced fool; My father's daughter y otros (la mitad del disco) que ya venía interpretando hace algunos años pero que no se encontraban en ninguna de sus producciones: A boy needs a bike; Family tree; Everything breaks; Here when gone; The shape of you, Nicotine love y Carnivore.

Jewel ha vuelto... y de la mejor forma.

miércoles, 13 de julio de 2016

Campo de Almas - Contraluz (2015, Perú)

Contraluz es un álbum de retorno en todo el sentido estricto de la palabra, debido a que es la vuelta de CDA luego de una despedida que parecía ser para siempre, con concierto final en una noche especial y lágrimas de los fans de por medio. Pero no solo es de retorno porque vuelven a los estudios de grabación, sino porque este además constituye el retorno a sus raíces, unas raíces tan negadas por ellos mismos al intentar no ser comparados con uno de sus más cercanos referentes: Mar de Copas.

Por ello es que el 2004 intentaron alimentar con nuevos aires al sonido CDA y con el disco De ángeles y demás demonios comenzaron una experimentación que costó la ausencia de Patricia Alonso, siendo el resultado en líneas generales no tan alentador, llegando a considerarse tal vez como el trabajo más flojo o incomprendido de la banda, a pesar de ello se rescatan los mejores momentos en Ya no es igual; Oscura niña; El secreto y Sombra de un adiós.

Posteriormente llegó  la edición de un disco de versiones acústicas y un DVD  con todos los videos oficiales y material inédito, producción que fue muy bien recibida por los seguidores de la banda. Lo que seguiría algunos años después sería el cuarto disco en estudio, bautizado como El Olvido, un disco que intentaría retomar el camino abandonado, presentando varios buenos temas de caracter intimista como aquellos de su disco debut, la promoción andaba lenta pero encaminada para un mercado como el peruano, y es justo cuando llega la separación.

Pasaron pocos años y los integrantes de CDA no soportaron estar alejados de los escenarios, decidieron reunirse y presentar material nuevo, el cual han bautizado como Contraluz, y dicho sea de paso, tiene una de las peores portadas que se les haya ocurrido, pero el contenido, que es lo que al final cuenta, es de lo mejor.

Contraluz carga consigo todos los sonidos y atmósferas de sus dos primeros álbumes, nos lleva a un paseo sonoro lleno de sensaciones ya vividas, ya conocidas y nos hace notar cómo la guitarra de Esteban Gayoso es el sello característico de la banda.

Cuando cierro los ojos es el tema ideal para empezar el disco, y es ciertamente muy similar a Solo busco mi libertad, del álbum debut. Cada minuto (escucha mi corazón que llora sin parar / le pide a la brisa que le diga donde estás), segundo en la lista y segundo single, se erige como el más resaltante de esta producción. Pero dejando avanzar los minutos vamos descubriendo otras que de seguro se volverán unas joyas en su discografía básicamente por el mensaje de sus letras románticas, es el caso de Boulevard (puedo sentir que detrás de todas esa imagen que das / sientes una pena igual que yo); Despertar (tú, que vendiste un corazón por tan solo una ilusión); Mal (Después de la discusión, la última vez / se que no habrá regreso, no te volveré a ver / me siento mal); Te vi (tu amor acabó conmigo / es tarde para verte regresar); Todo me aleja de ti (vuelve la soledad y los rastros de culpa que me dejas tú o que me invento yo).

Y quería dejar como mención aparte los dos temas que interpreta Patricia Alonso, de aires cálidos, inocentes, simplemente geniales: Stonepatty (el círculo ya se cerró, no volverá) y Al cielo conmigo (¿cambiarías la rutina que nos mantiene lejos?¿dejarías todo por ir al cielo conmigo?)

Estamos frente a un disco memorable.