Vanessa Paradis

Una de estas noches frías del invierno limeño que recién se hace presente me dio por recordar a Vanessa Paradis, cantante francesa que tiene muchos temas interesantes, inocentes, refrescantes, típicos de una era que ya se ve distante, lejana, casi en blanco y negro, en una época donde las cantantes femeninas mostraban poses rebeldes más sinceras, sin edulcorantes ni ataviadas en moda.

Y recordé muy bien el tema Be my baby, aquel éxito de 1992 de su álbum homónimo, que escuchándolo detenidamente y a la distancia del tiempo, puedo caer en cuenta que suena bastante contemporáneo, nada añejo, más bien vivo y mimetizado ahora, si se quiere, con otros sonidos de músicos que van por una senda similar. En ese aspecto puedo emparentar aquel sonido al de muchas otras artistas de la misma década como una no tan conocida Maarja, y más contemporáneas reconocidas como Leona Lewis, Alicia Keys, Pixie Lott, Adele, pero sobre todo al Only love can hurt like this, de Paloma Faith (y por el lado peruano, para dejar alguna referencia, al All I Know, genial y único disco de Cristina Valentina).

Muchacha Punk

Muchacha Punk es una banda (dúo) peruana, nacida en plena pandemia, pero gestada muy posiblemente algún tiempo antes. Sus temas giran en torno al sonido independiente, con letras cotidianas de amor. Tiene toda la influencia del indie de principios de siglo, que con tanto sonido "urbano" creo que está desapareciendo de los radares.

Con muchos problemas sociales conviviendo, además de la pandemia, el ingenio y la creatividad se abren paso para ofrecernos un puñado de temas interesantes, cuando menos refrescantes.

A todas luces podría emparentarla tranquilamente a otras bandas peruanas como Abrelatas, Teleférico o la emblemática Electro Z. (tres bandas donde curiosamente ha participado Christian Vargas).

En esta oportunidad comparto Cuán mal vas, uno de los temas que más me ha gustado de ellos, tanto en su versión de estudio como en vivo, que captura esa esencia introspectiva de la letra.

Olivia Rodrigo - Sour

Canciones de desamor se han escrito por kilómetros, de todas las formas y de todos los ángulos. Esa es la fuente de creación principal de cuanto artista quiere expresar su introspección. Me ha parecido extraño y atrayente a la vez que muchos resalten esa característica en Olivia Rodrigo, como si fuera ella la descubridora de la fórmula, aunque por su corta edad puede que algún mérito conlleve aquella narrativa. Lanzado hace pocos meses, Sour, ha "removido" la escena internacional por amnesia selectiva, olvidando que antes alguna Selena Gómez y una tal Demi Lovato ya habían copado el lugar de cantante fuera del prototipo, del molde, "no rubia" y de rasgos latinos.

Mucho aire pop e influencias blues se puede encontrar en este disco, aunque por declaraciones de la misma artista, una de sus influencias máximas es Taylor Swift. Y si bien es cierto, presenta cierta similitud en algunos pasajes y fraseos en la voz, debo decir que la música va por otros rumbos.

El plato fuerte, Good 4 You, viene acompañado de un video incendiario, desfachatado, deshinibido, dirigido por una conocedora del género y la generación púber, que ya ha trabajado para otras grandes estrellas entre las que destacan Carly Rae Jepsen, Lil Yachty, Selena Gomez y Cardi B,

Para empezar, el tratamiento de imagen al tema es interesante, me atrevería a decir que aquella escena inicial le debe bastante a la película Audición, de Takashi Miike, pero no creo que sea el caso, quizás fue sólo una coincidencia. ¿La protagonista adolece algún mal psiquiátrico y es observada o es una metáfora de las redes sociales que todo lo ven?

La acción de repente salta hacia una pista de baloncesto y esa imagen me transporta a la Taylor Swift de You belong with me o más precisamente a la Taylor de Shake it off, con todo el atuendo y el intento de coreografía. Pero con esos guantes negros la sigo relacionando a Audición.

Lo cierto es que la canción en imagen e interpretación me transportan a Taylor Swift, pero en actitud y sonido instrumental, indefectiblemente me llevan a Paramore.