Recuerdo que hace un tiempo vi afiches pegados en las calles que anunciaban conciertos de Mar de Copas, y en ellos, se mostraba como artista invitado a una chica llamada Pamela Llosa, cosa que me causó cierta curiosidad, primero porque son pocos los artistas que en nuestro país se lanzan como solistas, y segundo porque teloneaba nada menos que el concierto de una banda que está demás decir que es una de las mejores de nuestro país y que para compartir escenario con ellos, entonces contaba con cierto apoyo del grupo. Apoyo que por supuesto no está basado simplemente en la amistad, porque siguiendo de cerca la carrera de Mar de Copas, nos podemos dar cuenta que su nombre no siempre está ligado a otras bandas, no por soberbia, sino porque es una forma de cuidar una imagen de calidad con más de 10 años sobre el escenario.
Pamela Llosa es una cantante que el 2012 presentó su primer disco solista, dejando una buena impresión por la calidad del producto, por el cuidado que ha tenido al escoger las canciones y por darle coherencia a un trabajo que se encuentra ubicado en los terrenos del pop rock, y que hace recordar bastante a otras cantantes que alguna vez tuvieron renombre en nuestro país, como es el caso de Pierina Less en su etapa solista.
Este disco bautizado simplemente como Pamela Llosa, cuenta con bastantes sorpresas, y es que el pop rock, a diferencia de lo que muchos piensan, no es un género oportunista ni digerible en un medio como el nuestro, que si bien es cierto, ofrece resultados a corto plazo, en un ambiente acostumbrado al reguetón y la música repetida hasta el hartazgo como la ochentera, puede pasar desapercibida como hemos sido testigos en muchos casos: Aliados, que no tuvo mucha suerte a pesar de sonar bastante con Toda tu piel; Nada Nuestro, con un breve paso por alguna radio local con su sencillo Princesa; Pierina Less y su reaparación con el tema Dame; Alejandra Llosa, y su disco No Pares, que tuvo muy poca difusión; son algunos de los ejemplos que puedo recordar en este momento acerca de los productos pop rock que gozaban de buena producción, pero que no llegaron a pegar completamente en la escena local, principalmente porque la cultura de los medios no incluye prácticamente a ninguna banda peruana, haciendo que su difusión sea más laboriosa que la misma producción del disco.
De esta forma, Pamela Llosa se aventura en su carrera solista presentando un disco que resulta ser toda una gran novedad, y es que no encuentro palabras para definir un disco tan bien trabajado, donde la madurez de las composiciones se deja notar desde el primer corte titulado Mentiras para llevar, con un sonido contundente y que tiene como sorpresa, la participación de Manolo Barrios, de Mar de Copas, que aporta su voz en parte de la canción. El siguiente track, Si vienes de noche, single del disco, es el que se podría mencionar como el más "radiable", donde tal vez la principal atracción sea la cadencia con la que empieza, y que a pesar de ser un recurso conocido donde todos sabemos cuál será el desenlace, resulta convincente y atractivo para seguir escuchando un disco que nunca decae en interés. Desaparecer; Hoy no y Sé que quieres; son tres temas efectivos, que siguen el mismo patrón, pero que cada uno lleva algo esencial en Desaparecer, lo primordial es la batería y la voz, en Hoy no, la guitarra se apodera del tema, y en Sé que quieres, es el bajo el que se roba el protagonismo. A continuación, bajando las revoluciones, sigue Gritar, donde Pamela Llosa le imprime bastante melancolía y sentimiento a una letra que es muy emotiva y desgarradora, donde nos deja claro que basta con una guitarra acústica para demostrar la simpleza de las grandes canciones.
Paisaje permanece con esta sección acústica, jugando entre vientos y cuerdas que le dan un estilo más clásico y pausado al tema, con ciertos aires bucólicos y románticos, para dar paso al pop rock de Ya no podrás; Distancia y Después; volviendo al ritmo de los temas que abren el álbum. Soy de ti, regresa al sonido clásico de las pistas acústicas ya mencionadas, para tratar alguna historia romántica idealizada al máximo. Y por si todo esto fuera poco, Sólo una vez, combina las pistas pop rock con la cadencia y el estilo de la parte acústica, presentando coros con arreglos de cuerdas donde el bajo logra bastante presencia durante toda la canción. Este disco cuenta con muy buenos momentos, que serán sin duda muy importantes para el siguiente paso en la carrera de Pamela Llosa, que ha logrado con este álbum algo que muy pocos pueden hacer desde el debut... un trabajo inolvidable.
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